lunes, 26 de enero de 2009

Lumière de l'Atlas 2003

Vino: Lumière de l'Atlas 2003
Origen: A.O.G. Meknès-Guerrouane (Guerrouane Meknès, Marruecos)
Productor: Gérard Depardieu
Variedades: 50% grenache noir, 50% syrah
Alcohol: 15.5% vol.
Precio: Entre 18 y 21 euros
Enlace de la bodega:
Más información: Viñedos con una edad media de 25 años proveniente de una finca de 6 hectáreas de extensión, 15 acres, sobre pendientes arcillosas y calcáreas a las faldas de la cordillera del Atlas. Vendimia manual y vinificación en depósitos de acero inoxidable. Criado durante 12 meses en barricas nuevas de roble francés. Producción limitada a 8.600 botellas.

Marruecos cuenta con algo más de 15.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la uva destinada a la elaboración de vinos. La mayoría de ellos reciben la clasificación de "Vin de Qualité Supérieure" y tan sólo una docena de zonas tienen derecho a la "Appellation d'Origine Garantie", A.O.G. Estas áreas de cultivo salpican buena parte de la geografía marroquí (Angad, Benisadden, Berkane, Beni M'Tir, Chellah, Doukkala, Gerrouane, Rharb, Sahel, Sais, Zaer, Zemmour, Zerhoune, Zenata). Hasta el año 1998 la A.O.G. era la máxima distinción concedida por el Ministerio de Agricultura. A partir de entonces la "Appellation d'Origine Contrôlée" Les Côteaux de l'Atlas representa el nivel más alto de calidad de los vinos marroquíes, monopolizado casi en exclusiva por la finca de pago Château Roslane, propiedad del mayor productor de vinos de Marruecos, "Les Celliers de Meknès".

La Meseta de Trifit es la zona vinícola más fiable del país gracias a su altitud, entre 600 y 800 metros, y a un clima templado por la proximidad a la cordillera del Atlas. Su extensión corresponde al área de influencia de las ciudades de Fez y Meknès. Destacan las zonas de Benni Sadden y Beni Zerhouni. Sadden se encuentra al este de la ciudad de Fez siguiendo la carretera N-6 dirección a Taza, una reconocida región productora de aceitunas "picholine marocaine" y de los mejores aceites de Marruecos. Zerhouni es conocida por extenderse al Norte de Meknès, junto a la ciudad romana de Volubilis y la población de Moulay Idriss. La tercera área de interés es la de Guerrouane que con poco más de 220 hectáreas de extensión está reconocida como una de las mejores del Maghreb. Se encuentra al sur de la Meseta de Tifrit, a medio camino entre Ifrane y Er-Rachidia, en un extenso valle encajado entre el Medio Atlas y el Alto Atlas. Su privilegiada ubicación, aislada de los calores del Sahara y de la Meseta Central, forma un territorio propicio para la viticultura. En esta tierra hace 3.000 años que existen las vides y sus contados habitantes, tribus bereberes en su mayoría, han tomado el relevo de los judíos de las mellah (repatriados a Israel en la década de los 50 y 60) en el cuidado de la uva.

En el año 2001 el encuentro entre el actor Gérard Depardieu y el polifacético bodeguero Bernard Magrez, propietario entre otros de Château Pape Clément y Château Fombrauge, acabó por fructificar en una alianza entre ambos que tomó el nombre de "La clé du terroir". La empresa se ha especializado en la elaboración de vinos de calidad en diferentes partes del mundo con la búsqueda del terroir como premisa de partida. Para ello se han seleccionado viñedos minúsculos con unas condiciones excepcionales de clima y suelo. Para aumentar la dificultad aplican una viticultura de mínimos, con vendimias reducidas (con un rendimiento máximo de entre 1.500 y 2.500 litros por hectárea), siempre por procedimientos manuales. Ambos personajes comparten la empresa al 50%. Su ámbito de acción se extiende a las principales zonas vinícolas francesas además de aprovechar la infraestructura que Magrez tiene en el extranjero para vinificar vinos de pequeña producción. Hasta la fecha de hoy tienen diversos proyectos en España (Spiritus Sancti, en Toro; Sine Nomine, en Priorat) y Argentina (La Bienvenida, en Mendoza).

El Lumière de l'Atlas 2003 es el proyecto conjunto de Magrez y Depardieu en Marruecos. A pesar de que este tinto lleva el sello del actor, lo cierto es que éste se ha despreocupado de la mayor parte del proceso de elaboración. Está elaborado por su socio Bernard Magrez que desde los 80 produce el célebre Kahina, uno de los mejores tintos marroquíes. Ambos vinos tienen puntos en común, con una leve diferencia en el porcentaje de "garnacha" y dos estilos totalmente diferenciados. Este Lumière de l'Atlas 2003 sería un tinto con enormes posibilidades de cara al futuro mostrando a las claras la idoneidad de las variedades mediterráneas "syrah" y "garnacha" al cálido clima de Marruecos. Y digo "sería" por que ya no se podrá ver si cumple las expectativas. Depardieu ha abandonado el proyecto tras las dos primeras añadas, 2002 y 2003. En muchas cosas recuerda a los concentradísimos tintos australianos y en otras a los tintos dulces de "monastrell" de la zona sureste española, e incluso a un Porto joven. Estamos ante un vino curioso que puede sorprender a quienes gusten de los caldos duros y cargados de taninos. Hay que prestar atención constante a la temperatura para poder disfrutarlo sin que el alcohol se imponga. Un vino de carácter monstruoso, salvaje y exagerado, como Gérard Depardieu. Pide ser bebido ya mismo, y seguramente ayer estaba mejor.

Nota de cata:
Picota de capa alta, totalmente opaco. Borde marronáceo, lágrimas tintadas.

Nariz poderosa con una fuerte concentración de fruta confitada (ciruelas maceradas, higos, dátiles medjoul) y un curiosa nota alcohólica que de logra disimular con la temperatura adecuada. En cosas recuerda a un Porto Vintage. Sobresalen los tostados, algo sucios, sobre un fondo levemente vegetal y especiado (regaliz, hollejo tostado).

En boca es grueso, generoso, hiperconcentrado, con una buena cantidad de fruta negra sobremadurada. Sabroso con un toque de dulcedumbre y unos taninos crudos de la fruta. Tiene algún problema derivado del exceso de grado alcohólico que penaliza el conjunto haciéndolo un tanto pesado y cansino, a lo que tampoco ayuda su escaso nivel de acidez. Final intenso con notas balsámicas, cerezas en licor, con recuerdo de cacao amargo y pimienta blanca, cálido. Grato.

Nota personal: 14/20
Relación calidad precio: Mala
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Viiterraneum Man !!

Me tienes intrigado, sacas joyitas vinícolas hasta debajo de las moquetas !!!

Decirte que me encanta tu forma de plantear cada vino y la imparcialidad personal que destilas.

Un saludo y gracias por tu trabajo.

Joaquin de La Fastuska de Sabadell

VINITERRANEUM dijo...

Hola Joaquin.

Cada vez es más difícil hacerse con estos vinos desde que prohibieron lo de cargar botellas en los vuelos sin facturarlas. Suelo comprar cosas por ahí sobretodo de vacaciones, cargando el coche hasta los topes y haciendo ruta de bodegas. De hecho, creo que estoy más interesado en la geografía del vino que en el vino mismo, por eso hablo más del territorio que de su vino.

Un saludo,
Viniterraneum

Anónimo dijo...

De hecho la personalidad que viene conferida a cada caldo es una suma de trabajo, variedad y sobre todo geografía !!
Y a veces es una referncia que se queda en un segundo o tercer plano y personalmente nos dice más la procedencia que la descendencia.

Un saludo

Joaquin

Anónimo dijo...

Eso mismo pienso yo.

Es curioso pero cada vez me decanto más por los vinos jóvenes y directos, varietales, por los rosados y blancos del año... Creo que expresan de forma auténtica su terruño, el clima cálido del verano, las lluvias en septiembre, la vid en vaso, etc. Estoy un poco harto de tanto tinto elegante, sedoso, y todo ese rollo que suele gustar.

Un saludo,
Viniterraneum