
Origen: Vin de Pays des Côteaux du Libron (Languedoc Roussillon, Francia)
Productor: Domaine des 1000 Roses - Caroline & Marcel Gisclard
Variedades: 100% carignan blanc
Alcohol: 14.5% vol
Precio: Entre 11 y 15 euros
Enlace de la bodega: www.domine1000roses.fr
Más información: Viñedos de 2 hectáreas aproximadas con una edad superior a los 80 años. Vendimia manual con selección en cepa. Fermentación natural del 50% del vino base en barricas nuevas de roble francés de 500 litros y posterior crianza durante 4 meses. El resto fermenta en depósitos de acero inoxidable. Tras ser ensamblados los dos vinos se dejan reposar sobre sus lías finas durante 3 meses antes de ser embotellado, en junio de 2007. Producción limitada a 3800 botellas.
Releyendo algunas publicaciones antiguas me encontré con una interesante reflexión de Carme Domingo en un artículo publicado en la revista de la Associació Catalana d'Enòlogs (ACE). En él se afirmaba que "en el patrimonio genético radica la verdadera riqueza vitivinícola de un país, la garantía de desarrollo y futuro en un mundo monótonamente globalizado". Y seguía explicando que "el mantenimiento de las variedades autóctonas no sólo se ciñe a las zonas marginales o deprimidas, sino también está presente en nuevas plantaciones con avanzadas técnicas vitícolas. Además, la tecnología enológica respeta el potencial cualitativo con las propiedades específicas de la variedad y produce unos vinos con una alta calidad, sugestividad, tipicidad, personalidad y, debido a que en ocasiones su oferta es limitada, tienen un alto valor comercial. Cuando este panorama se refiere a variedades prácticamente en extinción se le llama vinos de autor y romántico a quien elabora el vino".
No parece que se equivoque la autora del artículo al destacar el alto valor añadido que presentan las variedades minoritarias dentro del actual estado de globalización en el que está metido este mundo de los vinos. La pujanza del cultivo de variedades foráneas, principalmente francesas, y su éxito comercial está modificando el gusto de los consumidores. Los vinos que nos encontramos en las tiendas cada vez se parecen más los unos a los otros y poco a poco van perdiendo el sello distintivo que aportaban las variedades de uva locales. ¿Quieres beber una "cabernet sauvignon" y qué haces? Chileno o español? Australiano o italiano? Portugués o sudafricano? Californiano o francés? Francamente, poco hay de valor añadido en este gallinero cada vez más lleno de gallos obcecados en hacer lo mismo.

Todo esto me lleva a pensar en el perfil monocorde y aburrido de los vinos del Nuevo Mundo. Unos tintos, en su mayor parte, elaborados con media docena de variedades y cuyo éxito (salvo en contadas ocasiones) está relacionado con la aparición de un pequeño grupo de "mediadores" (periodistas especializados, críticos de vino, sumilleres mediáticos, etc.) que dictan sentencia sobre la excelencia o falta de ella del vino y que además son capaces de cuantificarla numericamente en forma de notas. Asunto discutible todo él por la falta de rigor, por la ausencia de un método científico que valide las apreciaciones organolépticas y, sobretodo, las puntuaciones que acompaña a cada uno de los productos. Mejor no entrar en este asunto por no llevar a ninguna parte...


El vino de este post, Domaine des 1000 Roses Carignan Blanc 2006, se ha mostrado intenso en todas sus fases, muy marcado por la crianza y con capacidad para evolucionar en unos cuantos años en botella y acabar de pulirse y conjuntarse con la barrica. Tiene una gran personalidad y en poco recuerda su procedencia fruto de una mutación de la "cariñena tinta". Su precio, unos 11 euros lo sitúan en un lugar preferencial para entrar en contacto con esta variedad que de seguro dará de hablar en unos años. Para no perdérsela...
Nota de cata:
Precioso color amarillo limón, reflejos verdosos y dorados, muy limpio y brillante, finas lágrimas.
Nariz limpia y de buena intensidad con un claro predominio inicial de la barrica que aporta notas tostadas y unas acentuadas notas especiadas (anises estrellados, hinojo, heno seco). Se abre con un poco de oxigenación suavizándose hacia notas avainilladas y de coco. Conjunto con personalidad, de enorme franqueza. Evoluciona con rapidez hacia notas acompotadas de fruta (naranja amarga, pétalos de rosa) junto a cítricos dulces y auvados. La fruta siempre en segundo plano, recordando a la macabeo (mondadura de peras, manzanas horneadas).
En boca es dónde mejor se expresa. Muy seco. Entrada suave, redondo, equilibrado, con un tacto aterciopelado y acariciante. La estructura es firme, con una acidez intensa y bien compensada gracias a las finas notas amargosas que nos trae la barrica, con estimulantes y discretos tostados, ahumados y ligerísimo lácteos. Tiene una interesante acidez cítrica a la que se suman las notas ahumadas y afrutadas. Final intenso y especiado, con sensaciones de pimienta blanca y balsámicos (hierbas aromáticas, anises). Personalísimo, elegante, diferente a casi todo.
Nota personal: 16/20
Relación calidad precio: Muy buena
.
2 comentarios:
Ante todo felicitarte por la web y la cantidad de información que generas sobe un tema
Te encontré por que buscaba información sobre el Celler Martí Fabra una bodega cuyo vino tiene la característica de diferente a la mayoría y que fue el que más me gustó en la reciente presentación de vinos de la D.O. Empordà, caracterçistica este que suale en tu artículo.
Saludos
Gracias por tu mensaje y disculpa que no haber escrito antes.
Coincido en tu interés por Martí Fabra y sus vinos. Entre otras es muy interesante ver cómo evoluciona la moscatel fermentada en barrica a partir de los 2 o 3 años de ser embotellada.
Un saludo,
Viniterraneum
Publicar un comentario